Metaverso, Blockchain o NFT, seguro que ya te suenan familiares. Un concepto de la era digital que promete impactar, aún más, la llamada economía del conocimiento y la industria en general incluido por supuesto al mundo de los bienes raíces.
Desde la franquicia Alfa inmobiliaria te queremos compartir los conceptos principales de la web 3.0 junto con cinco posibles aplicaciones que esta ofrece al sector inmobiliario.
Los conceptos principales de la web 3.0
La Web 3.0 es el resultado de la evolución de la Web 2.0, esta última, se consideró como la primera gran revolución de Internet.
La promesa de devolver el poder a los usuarios a través de los foros, las redes sociales y su capacidad de crear contenidos e interactuar y no tanto en consumir.
El resultado comercial de esto significó el nacimiento de los gigantes de la web actual: Google, Facebook, Instagram, Youtube, Whatsapp, entre otros.
Y el concepto de prosumer, productor y consumidor a la vez, personificado sobre todo en la llegada de los llamados influencers.
La visión de la Web 3.0 es ofrecer un Internet descentralizado, justo y transparente, entorno que devuelva a los usuarios el control sobre sus datos, su identidad y su destino.
Antes de hablar cómo la Web 3.0 está impactando al mundo inmobiliario y los bienes raíces es necesario conocer la tecnología que la sustenta:
- El blockchain y las criptomonedas
La cara visible del blockchain son las criptomonedas.
Monedas virtuales descentralizadas basadas en esta tecnología.
La primera y más conocida es el Bitcoin y a partir de este han nacido otras muchas basadas en esta tecnología que permite certificar transacciones sin necesidad de un organismo de validación.
A grandes rasgos se trata de un registro con marca de tiempo, compartido entre varios ordenadores de control (mineros) donde la diversidad de los ordenadores de control es lo que garantiza la certificación de las transacciones.
- Los NFT
Los NFT son fichas o tokens que dan derecho a contenidos coleccionables virtuales, los llamados bienes no fungibles, es decir, no sustituibles.
En pocas palabras, uno de los problemas que resuelven las NFT es que, si creo, o exporto, una imagen en un ordenador, cualquiera puede duplicarla y no tiene valor, pero si le adjunto un NFT, sólo la persona que tiene el NFT puede usarlo pues el token sirve de prueba y da los derechos de propiedad y uso.
Hoy en día, los NFT se utilizan sobre todo como certificados de autentificación para el arte, pero ahora también para artículos de lujo.
Además, la posesión de NFT puede dar derechos de uso, como el acceso a contenidos privados en el mundo real o virtual, es decir el metaverso.
- El Metaverso
El metaverso es un universo tridimensional en el que se camina con unos auriculares de realidad virtual, como en un videojuego. Es una contracción de “meta”, que significa “más allá”, y “verso”, el universo.
Es un universo paralelo por el que se conecta a través de pantallas, en el que se vive una experiencia completa y duradera.
Los metaversos más conocidos actualmente son Decentraland y The Sandbox.
- Las carteras virtuales
Lo último que hay que saber sobre Web 3.0 es sobre las carteras.
Se trata de navegadores y aplicaciones que permiten almacenar de forma segura los NFT y así acceder directamente a contenidos privados en la web.
Por ejemplo, si tiene el NFT que confirma que es miembro de un sitio web, no tiene que iniciar sesión para acceder a contenidos privados, su navegador lo sabe.
Si un artista vende un álbum en NFT el comprador obtiene automáticamente el acceso a conciertos privados en el metaverso, en este caso el NFT es el derecho a entrar.
Las posibles de la Web 3.0 en el sector inmobiliario
Una vez definidas las tecnologías básicas en las que la Web 3.0 se sustenta podemos conocer las posibles aplicaciones de estas en el sector inmobiliario:
- Validación de documentos, contratos y registros de propiedad
Es un hecho que, en algunos países, contratos, registros de la propiedad y otros documentos de carácter legal ya pueden certificarse a través de la cadena de bloques.
Además, el blockchain y las NFT ya se están utilizando para validar los derechos de propiedad en las transacciones de blockchain, como los servicios que ofrecen las plataformas de Propy o Ubitquity.
- Comprar bienes inmuebles con criptomonedas
La primera transacción de un bien inmueble con bitcoins registrada sucedió en San Francisco en 2014 y a partir de ese momento cada vez es más habitual.
Hace menos de un año un penthouse de Miami rompió el récord por su venta en 22 millones de dólares, aunque, a parte del precio, lo que realmente llamó la atención es que fue a través de bitcoins.
- La copropiedad simplificada
Otro tema muy discutido es la tokenización de los bienes inmuebles.
Esto no es ni más ni menos que dividir los bienes inmuebles en acciones, y cada acción está representada por fichas o tokens.
La esencia de esto no es revolucionario pues los contratos de copropiedad siempre han existido pero el proceso técnico vinculado a la Web3 con los tokens, blockchains y contratos inteligentes son tan novedosos que permitiría su industrialización y una nueva forma de concebir la propiedad como lo es el crowdfunding inmobiliario.
- Propiedades virtuales en el metaverso
Con la llegada de los universos paralelos y sus artículos de consumo no podían faltar los terrenos, casas y más bienes inmuebles virtuales con precios que sí son reales con transacciones registradas de compraventa de $3.000 dólares por metro cuadrado en Decentraland o The Sandbox.
Otra herramienta directamente relacionada con el mundo inmobiliario dentro del metaverso son los espacios creados para utilizar la llamada realidad aumentada para bienes raíces con la cual es posible realizar recorridos virtuales de propiedades reales.
- Los contratos inteligentes
Se dice que los contratos inteligentes representan la verdadera revolución en el mundo empresarial en general y el inmobiliario en particular.
A través de estos se permite codificar todo lo relativo a la transferencia de un activo, cuando se paga o no se paga, se cumple cierto requisito o no.
Podríamos imaginar escenarios en los que todas las partes de una transacción (banco, notario, agente inmobiliario y vendedores.) recibirán automáticamente lo que les corresponde cuando el vendedor cumple con todos los requisitos y el comprador paga.
También hay muchos escenarios que imaginar para la administración, los fideicomisarios, sociedades y más.
Podríamos imaginar procesos similares para el software, los portales, las redes y franquicias inmobiliarias.
Los retos actuales de la Web 3.0
Esta visión no se encuentra libre de obstáculos, uno de los más nombrados es que estas tecnologías consumen mucha energía gracias al gran número de ordenadores necesarios para validar cada una de las millones de transacciones diarias.
Otro tema que preocupa aparte del ecológico es el de la piratería y todos sus trucos para defraudar a través de las nuevas tecnologías precisamente porque son nuevas,
Hasta ahora se han calculado pérdidas de unos 2.500 millones de dólares robados por los hackers durante los 8 años que estas tecnologías comenzaron a usarse, muchas veces sin saber bien a bien cómo funcionaban.
Esta noción de novedad y la curva de aprendizaje que se requiere para dominar estas tecnologías también han dado origen, de manera exponencial, a múltiples plataformas que prometen facilitar su acceso y uso.
Si bien muchas son legítimas, no se presentan como intermediarios lo que ha originado una lucha comercial por hacerse del control de los usuarios.
Tal como a inicios de siglo sucedió con Google y después con Facebook que de ser en un principio soluciones innovadoras para el consumidor se convirtieron más tarde en los dueños de las reglas, y de los datos.
Algo muy lejano a la visión original de la democratización y transparencia del internet 3.0.
Por lo mismo debemos estar atentos a esta nueva revolución digital y sus posibilidades para el sector inmobiliario.
Grandes retos y oportunidades nos esperan en el futuro próximo.